Música desde
el Aislamiento

«Música desde el aislamiento» considera la producción, grabación, edición y difusión de cinco obras musicales pertenecientes al compositor Diego González. El contenido del disco gira en torno a la idea de música de Cámara: dos obras solistas, un dúo para flauta y cello, un trío para piano, violín y cello y un cuarteto de cuerdas. Se espera que el (la) oyente tenga una nueva experiencia existencial con el sonido, y llevarlo al asombro de su propio Ser, y así emplazar el acontecer psíquico en tensión generado por esta pandemia mundial, y que da como resultado último el encierro, el confinamiento, el distanciamiento social, el aislamiento. 

Proyecto financiado por el Fondo de la Música Nacional, convocatoria 2021. Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile. 

sobre las obras

“Agitación” (2019) para oboe sólo, está dedicada a unos de los oboístas más reconocidos del país, José Luis Urquieta, quien se ha esmerado en una gestión por la promoción de la música contemporánea y su vínculo con la interpretación. Agitación, es una experiencia psicológica con el propio instrumento, el oboe, la respiración, la propia voz, los límites de ambos, intérprete e instrumento. En esta obra, se escucha la ansiedad de José Luis, sus esfuerzos por alcanzar la perfección, pero que, en el intento, acontece el error como la riqueza más preciada de la música. Esta obra fue compuesta en dos semanas; de alguna forma, yo también quise componer con esa misma ansiedad para plasmar de forma más genuina esa agitación existencial.». – Diego González

«Ser-ahí» (2020) es el intento por interpretar el pensamiento del pensador alemán Martin Heidegger, y su libro más importante: “Ser y Tiempo”. La influencia de su pensamiento en mi vida creativa ha sido una enorme herramienta para profundizar y complejizar cada vez más las estructuras existentes para transformarlas en algo nuevo. Ser Ahí, es la tentativa para abismarse en una suerte de Nueva Música. Esta obra es interpretada por Constanza García en flauta y Francisco Palacios en cello.e». ⁣- Diego González

“Un instante azul no es más que alma” (2017), dedicada al violista Pablo Salinas, tiene un aura distinta a las demás. No sólo porque fue compuesta hace ya 4 años, sino porque posee un lenguaje muy romántico y expresivo. Según las mismas palabras de Pablo, la obra fue compuesta de una manera prolija y especialmente para la viola. Es una obra más psicológica, en el sentido que posee sentimientos, paisajes oníricos, recuerdos de los sonidos de la infancia, quizás. No es el término “más tradicional” el que busco para describir el sentido de esta obra, sino sencillamente me evoca una cierta “nostalgia”. Un instante azul no es más que alma es un relato de mi propia alma». – Diego González

“Yo presiento…” (2020) es una de las cinco obras finalistas del “Cuarto Concurso Bienal de Composición Musical Carlos Riesco”, organizado por la Academia de Bellas Artes. Esta interpretación estuvo a cargo de músicos de gran trayectoria, la pianista Svetlana Kotova, el violinista Héctor Viveros y el cellista, premio Altazor, Celso López. Yo presiento es para mí la obra más rupturista. Aquí se exploran una gran diversidad de recursos técnicos, utilizando métricas y ritmos complejos, se alteran las notas de la scordatura de los instrumentos, aparece mi voz en las dos primeras secciones, entre otros. Inspirada en los “Sonetos a Orfeo” de uno de mis poetas favoritos, Rainer Maria Rilke. A diferencia de las demás obras, es la más unitaria, en la cual se puede percibir hasta una historia si se quiere: el mito trágico del poeta sacerdote Orfeo y su amor por la mirada perdida de Eurídice, su descenso al Hades, su descuartizamiento. La historia del eterno femenino-masculino, sus virtudes luminosas como sus repudiables sombras son el fundamento que da vida a esta obra..» – Diego González

«Cuarteto de las distancias» (2020), conjunto de cuerdas. En esta obra, podemos encontrar la esencia de mi estética musical: la composición por “fragmentos”. Son 23 micropiezas, cada una con una gestualidad y sentido diferente, para apreciar el contraste de los sonidos. Este cuarteto, junto a las obras “Ser Ahí” y “yo presiento…” fueron compuestas en plena Pandemia (2020). Por lo que también tienen una motivación aún más profunda. Esta obra es interpretada por el cuarteto de cuerdas de ensamble f(r)actura.» – Diego González